Érase una vez una época en la que salía a la calle con relativa tranquilidad. En la que, después de pasear, me sentaba en una mesa de la terraza de un café y respiraba, sin miedo, el aire contaminado de la ciudad. En la que una pitillera no era pitillera porque guardaba dentro las tarjetas del blog de gata Rassel para, si conocía a alguien a quien le gustaran los gatos, entregarle una y así, nos conociera y visitara.

Érase una vez una época que ya no es. En la que pasar algo de una mano a otra no hacía necesario lavarse inmediatamente. En la que te daban la vuelta de pagar el café y, sin usar gel hidroalcohólico, rompías el papel de la galleta y la comías.

La pitillera ya no es ni pitillera ni tarjetero. Se ha quedado en el fondo de un cajón, como recuerdo de aquellos días que vivimos despreocupados.

 

"Once upon a time" (Érase una vez) una noche en la que un príncipe besaba a una chica desconocida, sin pensar, a lo loco.

 

(Relato y fotografías: Etel García)

A muy temprana edad supe 2 cosas:

1) que me gustaba dibujar.

2) que no era una actividad para la que estuviera cualificada.

No perdí tiempo en ello. Por mucho que digan que la práctica te lleva a la perfección, en este arte yo tenía claro que todo ese tiempo debía dedicárselo a otra actividad para la que sí podría ser apta.

Sé que no llegaré a crear nada original, pero me satisface ver los resultados tras un par de horas rodeada de rotuladores y papel y me distrae de tanta rutina hogareña y lectora. Bueno, es algo parecido a la meditación activa, porque no tengo presión ni propia ni externa. Son momentos tranquilos, creativos y de introspección esos pocos minutos que dedico a "dibujar" garabatos.

 

Ver los gatos y humanos que dibuja Steinlen me reafirma en mi idea de que un dibujante, un pintor, nace y no se hace.

El que nace, puede aprender a mejorar su técnica de maestros, pero sus manos y su mente están preparadas para plasmar sobre papel, lienzo o paredes lo que ve o lo que se imagina.

Este libro es una obra para ver e imaginar una historia con cada página. A veces, es suficiente con eso.

En cada gato, bien en trazos, bien más definido, se puede comprobar que Steinlen conocía al animal y sus diferentes respuestas a los estímulos con los que se topa en la vida.

Ha merecido la pena comprarlo y que viva en nuestra biblioteca de papel.

 

Título: Los gatos de Steinlen

Autor: Théophile Alexandre Steinlen (Lausana, Suiza. 1859-1923)

Editorial: Sans Soleil Ediciones, muestra los dibujos publicados entre 1884 y 1887 en la revista del cabaret parisino Le Chat Noir.

Prólogo: Iván Pintor Iranzo

2020

Páginas: 141

Nota .-

 

En esta edición, de tapa dura y gran tamaño, muy cuidada en todos los aspectos, se aprecia el cariño con que se ha realizado.

Es extraño para mí, como directamente implicada es más bien triste, que la entrada del blog con mayor número de visitas sea una que no es un libro. Precisamente es Steampunk cats que lleva más de 20.000 visitas desde que la publiqué el 14 de abril de 2014. Y todo porque la compartí en Pinterest. Cada día tengo avisos de haber sido pineada alguna de las imágenes. No sé cuántas veces, porque Pinterest dejó hace años de mostrar el número, desconozco la razón. Igual cree que nos vamos a emocionar porque una de nuestras fotos se haga viral.

Por esa razón, porque me parece triste que no sea un libro el más visitado, cuando vi al tigre dibujado al estilo Steampunk dudé si compartirlo o no.

Fue un instante. Volví, lo descargué y, aquí estoy, hablando de nuevo de este peculiar estilo estético, de entender la moda.

El Steampunk es un movimiento inicialmente literario que se inspira en las obras de H.G. Wells y Julio Verne, donde la ciencia ficción y la fantasía se unen para crear un nuevo universo. También hay reminiscencias del estilo ciberpunk, mezcladas con la moda Victoriana del siglo XIX y la era de la industrialización en la Inglaterra del siglo XVIII.

 

Todos estos elementos conforman una nueva tendencia sociocultural que influye en el arte y en la moda de sus seguidores.

En el Steampunk se recrea un universo alternativo en el que no tienen cabida los avances tecnológicos digitales que tanto nos dominan en el siglo XXI.

Sé que por la época en la que publiqué Steampunk cats había bastantes aficionados, incluso se le dedicó un capítulo completo en la serie de Castle.

No sé cómo están las cosas ahora. Supongo que en una gran ciudad hay cabida para todo tipo de subculturas. Teniendo en cuenta que así vestido nadie va a la oficina, sino que es más bien para un club o fiesta privada, tal vez siga en boga.

Pues nada, dejo aquí otra muestra más de Steampunk que siempre me ha llamado mucho la atención. Yo, que nunca me he disfrazado, ni por Carnaval ni en fiestas, si tuviera que hacerlo algún día, no dudaría en llevar un traje victoriano con toques industriales.

Antes de poner punto y final, te cuento un par de cosas más:

1) La imagen la encontré en Pixabay cuando buscaba una para ilustrar la entrada de libros dedicados a los tigres.

2) Cuando publico esta entrada, estoy leyendo "La máquina del tiempo", de H. G. Wells.

He leído el primer relato o historia y no me ha gustado lo suficiente como animarme con el resto.

Por supuesto, me llamó la atención el gato en la portada y me hizo pensar si sería un Cat Café. Pues, no. Es una cafetería con un poder o magia especial: Puedes volver al pasado, pero no cambiarás tu desastroso presente.

Podré equivocarme, pero prefiero esperar a que alguien me lo recomiende y me confirme si hay gatos por alguna parte, además de en la portada.

Mientras me doy un tiempo por si ocurre el milagro de la comunicación, te dejo la sinopsis, igual a ti te puede interesar.

Antes de que se enfríe el café está basada en la obra teatral homónima que ganó el primer premio en el festival de drama de Suginami y cuenta con una exitosa adaptación cinematográfica en Japón, donde ya se ha publicado la secuela. No solo se han vendido más de un millón de ejemplares del libro en Japón, sino que también está ganando el favor de legiones de lectores europeos y se ha colocado en los rankings de best sellers en Italia.

Una mesa, un café y una decisión. Eso es todo lo que hace falta para ser feliz.

Un rumor circula por Tokio. Oculta en uno de sus callejones hay una pequeña cafetería que merece la pena visitar no solo por su excelente café, sino también porque, si eliges bien la silla donde sentarte, puedes regresar al pasado. Pero como incluso lo increíble está sujeto a limitaciones, no podrás salir de la cafetería mientras dure el viaje, volverás cuando el café se enfríe y, hagas lo que hagas, el presente no cambiará.

A través de las emocionantes historias de cuatro clientes que se atreven a embarcarse en esta aventura por motivos diferentes, Antes de que se enfríe el café nos ofrece un relato atemporal sobre el amor, las oportunidades perdidas y la esperanza de un futuro que siempre está por llegar.

 

Título: Antes de que se enfríe el café

Autor: Toshikazu Kawagichi (Osaka, Japón. 1971)

Traducción: Marta Morros Serret

2021

Editorial Plaza&Janés

Páginas: 272

A través de la web Open Culture, descubrí el extracto 'Town of cats', que se encuentra publicado en la obra de Haruki Murakami titulada 1Q84, formada por 3 partes (se puede encontrar traducida a nuestro idioma)

Por supuesto, no dudé un instante en leerlo. Al final de esta entrada, te dejo el enlace a The New Yorker. Estará disponible temporalmente, por lo que te recomiendo imprimirlo si no lo vas a leer inmediatamente. Además, como está en inglés, igual necesitas buscar alguna palabra, lo que servirá para aprender algo de vocabulario nuevo.

No fue lo que esperaba. Sin embargo, me resultó una lectura gratificante, triste, extraña, reflexiva, compleja en su simplicidad.

El extracto narra un día en la vida del protagonista, Tengo, un hombre de 30 años que decide visitar a su padre, recluido en una residencia para enfermos mentales. Todo hace indicar que tiene Alzheimer. Sabe que no le reconocerá, pero necesita hacerle una pregunta existencial muy importante para él, y obtener una respuesta, esperando que la mente de su padre aún conserve algún signo de claridad.

Durante el viaje en tren, lee un relato titulado 'Town of cats' que trata sobre una ciudad controlada por gatos y un humano que pierde su identidad por su curiosidad.

Cuando está con su padre, este le pide que le lea algo. Decide leerle ese relato. Al terminar, su padre parece haber comprendido mejor que él el mensaje: No hay vacío. Si algo se queda vacío, algo vendrá a ocupar ese espacio. No fuimos nada. No somos nada. No seremos nada.

Gracias a la lectura de 'Town of cats'', padre e hijo se reconcilian.

 

Este es el enlace a Town of cats, publicado en The New Yorker en agosto de 2011.

En casi todas las ocasiones en las que en una novela aparece un personaje al que no le gustan los gatos, suele ser "el malo de la película". Al final, si no es muy, muy malo, termina por sucumbir al encanto de los felinos. Y eso último fue lo que le sucedió a Nagore quien, por otro lado, no era mala en absoluto, simplemente no le gustaban los gatos, o eso creía ella.

Nagore, cerca de los 40, sin pareja, sin trabajo, sin dinero, sin ganas de dibujar, viviendo en una nueva ciudad en la que, por suerte, tiene 2 amigas de esas que nunca te abandonan, aunque vuestras vidas cambien. Gracias a ellas consigue un trabajo en un peculiar café en el que hay gatos para que los clientes los conozcan y, con suerte, los adopten y les den un hogar lleno de amor.

Nagore acepta la oferta de camarera por pura necesidad ya que no le apasiona para nada el mundo felino. Se lo tomaría como un trabajo transitorio mientras encuentra "algo mejor".

Aprenderá a disfrutar de la vida, del día a día, de recuperar la ilusión por el amor y el dibujo gracias a los gatos que habitan en el Neko Café y a la forma de ser de su jefa. Temporalmente estamos aquí, preocupándonos en lugar de ocuparnos, gastando minutos en darle vueltas a los pensamientos, en lugar de, simplemente, respirar y hacer.

Sí, el final es feliz. No podría ser de otra manera.

Una novela positiva, de crecimiento personal, aprendizaje.  A cualquier edad nos viene bien parar y avanzar de nuevo por otro camino. Si no es el correcto, habrá otro y otro más. Disfrutemos de cada recorrido y de lo aprendido en cada uno de ellos.

En Neko Café no hay una bruja mala, ni una malvada que odia a los gatos, sino una buena mujer en busca de su ikigai.

 

Título: Neko Café

Autora: Anna Sólyom (Budapest, Hungría)

2021

Editorial Catedral

Páginas: 200

Nota .-

En Neko Café los gatos son gatos gatos, con sus diferentes personalidades. Allí es la mejor forma de comprobar que no todos los felinos son iguales. Ni tampoco los humanos. Nunca lo olvides.

¡Qué bonitas palabras de Nathaniel Hawthorne sobre la felicidad!

"La felicidad es una mariposa que no se deja coger, pero si te sientas tranquilamente, tal vez se te posará en la mano."

 

Si lo piensas bien, precisamente es la tranquilidad la mejor forma de que la felicidad se nos acerque. Y no solo eso, también de vivir la vida, el día a día.

¡Pero qué difícil es alcanzar ese estado para los humanos, cargados problemas y responsabilidades!

 

Reflexionaré y trabajaré para acercarme lo más posible a ese estado tranquilo, relajado, de reposo, algo parecido a un gato dormido.

Curiosa la forma en la que descubrí Cat Couture. Te la cuento al final de esta entrada.

Este es un libro de fotografías de una gatita presumida; más bien, de un humano que adora a su gata. No olvidemos que nosotros somos los que hacemos que gatos, perros, y otros animalillos bonitos se hagan virales en las redes sociales. Ellos, por su parte, no son conscientes de su fama. Creo que les importa cero ser más o menos conocidos en el mundo entero.

Por las imágenes que he podido ver en el blog de su creador pienso que es un libro para regalar a una amistad a la que le gusten los gatos y la fotografía. Yo, por ejemplo, agradecería que alguien me lo diera por mi cumpleaños o Navidad.

Y esta es la sinopsis que explica quién es Hummus, la gata protagonista:

Hummus was diagnosed with Feline Leukaemia when she was a kitten and is unable to play outside with other cats. However, Hummus is a total fashion diva and likes to model new looks in her own personal cat-sized studio.

In these unique, full-colour portraits Jason channels the quirky and sassy personality of this extremely well-dressed and stylish cat.

No importa que no sepas Inglés ya que se trata de un libro de fotografías, de esos que solo necesitas un sofá, una bebida fría o caliente, según la estación del año, y una hora para disfrutar y olvidarte del mundo.

Título: Cat couture

Autor: Jason McGroarty (Irish. 1992)

2016

Michael O'Mara Books

Páginas: 64

 

 

 

Nota: Cómo descubrí Cat couture

 

Estaba confeccionado una lista con libros dedicados a los tigres; suelo buscar información de sus autores, si tienen blog o redes sociales. Visitando el perfil de Twitter de uno de ellos, vi una foto de unas niñas en una librería y, al fondo, en la estantería, observé una portada gatuna. Inmediatamente fui en su busca y, a partir de ahí, surge esta entrada y el descubrimiento de su autor, fotógrafo que, no solo le hace fotos a su gata, sino también a otros animales y objetos.