Hubo un tiempo en el que viajaba a Valladolid cada mes de septiembre.
Luego, nuestro primo se fue a vivir a otra ciudad. Después nos confinaron. Al año siguiente, él volvió a sus raíces, pero no me apetecía viajar. Este año, por fin, vuelvo a ir unos días y, sin ninguna duda, visitaré la tienda A loja do gato preto.
Esta merendola la compré más como bolso y así la he usado unas cuantas veces. No recuerdo en qué año fue. No se me ocurrió anotarlo, como muchas otras cosas, aunque no creo que importe.
De este diseño de gatos, compré otra cosa más: un tazón de medio litro para infusiones que he usado mucho; está un poco chascado. Tengo que recordar hacerle una foto para traerlo al blog.
Desde entonces, he aprendido que no tiene sentido guardar nada para un "más tarde", "una ocasión especial", "una visita". Desde entonces, han pasado tantas cosas que he sacado de las cajas y cajones todo aquello que sería para un futuro y disfrutarlas ahora porque mañana ya es futuro y no sabemos qué nos depara.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario. ¡Miaumuac! ~.~)=