24/04/2019

La mecánica del corazón

Paseando por la biblioteca, mirando los estantes con los libros recomendados, sucedió que me llamó la atención una portada. Lo tomé para leer de qué iba aquel libro con aquella preciosa ilustración. Me quedé con Edimburgo y España (luego vi que la historia discurría en Granada) y decidí llevármelo a casa.
Por el camino iba dibujando palabras en mi mente: ¡Ojalá aparezca un gato en este libro para que viva en el blog de Rassel! Y mi deseo se cumplió.

No es que sea un libro de gatos, aunque sí un tanto gatuno ya que a lo largo de la narración se menciona a los gatos, bien para hacer comparaciones, bien para calificar ciertos comportamientos humanos; además de describir al gato de la Doctora Madeleine. Con esto me bastaba para comentarlo aquí.

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La historia.
Sabes, esas historias que esperas te gusten, te llenen y recuerdes para siempre; pues con La mecánica del corazón no va a ser posible.
Comenzó bien. Muy fantástica, muy tierna. Una situación imposible, como que un corazón funcione gracias a un reloj de madera, pero que es maravillosa porque hay mucho amor y muchas ganas de que un ser tan pequeño e indefenso pueda vivir. Me enterneció.
Llegando a la adolescencia, Jack se enamora y, rompiendo todas las reglas y recomendaciones de Madeleine, se va a Granada a buscar a Miss Acacia. El viaje. Los personajes a los que conoce y se van incorporando. La aventura y el valor que nacen y crecen con el amor. Me gustó.

Pero luego allí, cuando está con ella, consigue conquistarla y el amor los embarga, aparece Joe, su antiguo compañero de colegio, y todo empieza a perder un poco el sentido. Ella cambia. Cambia su actitud hacia él. ¡Tanto como le quería! ¿Qué ha pasado? Y cuando vuelve, renovado, coquetea con Jack para, más tarde, volver a despreciarlo.

Me quedé con una mezcla de tristeza por Jack y rabia por el comportamiento injusto de Miss Acacia. Quería gritarle que él no era un mentiroso, que el problema eran ella y los demás que carecían de sentimientos y confianza.

No creo que para a amar tengamos que sufrir tanto como Jack. No me parece que se deba demostrar nada hasta el punto de casi perder la vida. En el amor se juntan todas las emociones, sin embargo no hay que perder el juicio.

A pesar de mi desilusión, te recomiendo leerlo. Me dejó triste; pero, al fin y al cabo, esta también es una emoción con la que debemos vivir.


Título: La mecánica del corazón
Autor: Mathias Malzieu
Traducción: Vicenç Tuset
Editorial Debolsillo
2010
Páginas: 174

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