Novela claramente dirigida a los adolescentes del momento.
En cuanto a los adultos, se pueden aburrir si no tienen jóvenes en casa. En el caso de que sí, que la lean para saber lo que sucede con el Internet y sus hijos o nietos.
A lo largo de la historia, encontramos pros y contras, adicciones y tecnofobia.
Y aquí vamos a lo que nos interesa que son los gatos.
Tenemos a Wifi, Salomón y al gato de Samantha.
Salomón es el segundo gato que rescata Dean y que se lleva a casa. Parece ser que su perro, Pizza, lo acepta bien.
Wifi es una gata bizarra de raza americana de pelo corto que vive en la calle, pero que entra en la casa de los vecinos de Dean a descansar, que no a comer, porque ellos "odian" a los gatos. Dean la describe como bizarra porque no se asusta cuando la descubren los Brooks y la quieren matar, escopeta en mano.
Él consigue rescatarla y llevarla a casa, aunque sus intenciones no son precisamente quedarse con ella.
Wifi estaba destinada a vivir con su vecina, Nicole, no porque ella así lo quisiera, sino porque Dean se la regala a cambio de que no desconecte el Wifi.
Ella, amante de los animales, no podía abandonar a aquel pobre "gatito" al que Pizza "atacaba" (no era verdad, sino una excusa de Dean), así que lo acomodó en su casa. Él le aseguró que estaba vacunado y esterilizado, pero... ¡era gata y estaba preñada!
Así y todo, tanto Wifi como sus cuatro gatitos tendrían hogar asegurado.
Terminar diciendo que en No desconectes el Internet, los gatos son solo gatos, aunque participen en una aventura loca, graciosa y arriesgada de Dean.
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