Es bueno terminar un año y comenzar otro con una lectura que te haga reír.
La divertida vida de las mascotas fue todo un descubrimiento en eBiblio Asturias. Tras haberlo leído, te recomiendo que lo consigas en papel. El formato digital no da todo el juego que necesita un libro interactivo en el que hay posibilidad de saltar páginas hacia adelante o hacia atrás.
Según la editorial o el autor (es algo que desconozco) está dirigido a niños de entre 8 y 10 años. No puedo estar de acuerdo al cien por cien porque mezcla realidad con fantasía y no estoy segura de si a estas edades se distingue la una de la otra. Pongo como ejemplo lo de lanzar un perro desde la Luna porque, gracias a su nariz, no se va a desintegrar cuando entre en contacto con la atmósfera.
Yo no suelo ser de esas personas que se escandalizan por llamar mascotas a perros, gatos, hámster, etc., pero sí sé que las hay. Si tú eres una de ellas, entiende que aquí no es nada despectivo y que por ahí comienzan los niños a conocer a otros seres que no son humanos. Si todavía no conviven con uno, cuando lo hagan, descubrirán que son uno más de la familia. Debemos dejar que los niños sean niños, que disfruten con su inocencia porque el tiempo pasa volando y crecer nos vuelve intransigentes. Que lo lean y nosotros les explicaremos el significado de aquello que todavía no llegan a comprender.
Lo ideal, pues, es que sea una lectura conjunta de niños y adultos en la que los mayores les expliquen a los pequeños qué cosas son reales, qué ficción, qué mentira, qué de broma.
Dicho esto, que cada cual decida.
Es muy ameno, se lee con ganas y se disfruta. Yo no me he reído a carcajadas, pero sí he sonreído mucho. Y eso es bueno. Después del año que hemos tenido y lo que todavía nos espera este que empezamos, no hay nada como un gato o un perro haciendo monerías para alejarte de la rutina y el aburrimiento.
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