Todos los amantes de los gatos sabemos la que pueden liar con cualquier cosa que se les ponga al alcance de la pata.
A veces ocasionan pequeños desastres; aunque suelen terminan en situaciones graciosas, no necesariamente peligrosas.
La narradora es la pequeña "propietaria" del gato.
En El gato gordo, Gus la lía bien por no masticar una rata. Ella se escapó y se escondió justo en el momento en que la familia se iba de viaje al campo.
En El gato gordo, Gus la lía bien por no masticar una rata. Ella se escapó y se escondió justo en el momento en que la familia se iba de viaje al campo.
Cuando llegaron a la granja, la rata apareció de pronto asustando a todos: humanos y animales, revolucionando la paz que suele reinar en el campo.
Cada página nos muestra cómo reaccionan todos ante la presencia de la rata intrusa, creando situaciones con las que los niños se van a reír mucho.
El colorido de las ilustraciones, alegre y vibrante, es muy adecuado para los más pequeños.
Con el texto justo, asequible para quienes empiezan a aprender a leer, estoy segura de que les va a encantar disfrutarlo más de una vez.
Título: El gato gordo
Autora: Elizabeth Paige
2005
Traducción: Samuel y Dalia Ruiz
2014
Páginas: 36
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