¡Qué difícil dar una opinión regular sobre la última novela de un escritor fallecido cuando otros muchos la han encumbrado como una obra maestra!
Aun así, esta humilde lectora aquí presente, se atreve a decir que si bien no está mal, no es aburrida, tiene alguna que otra cosa original, pues lo que es obra maestra, obra maestra, yo no lo veo.
En la corona del pastor tenemos "otra vez" una historia que a lo largo de más de trescientas páginas presenta a los personajes: brujas, magos, humanos y animales; nos cuenta pequeñas aventuras de los mismos; conocemos a los malos, los elfos; y vamos sumando pistas caminando hacia una clara batalla que se prevé suceda casi al final del libro.
A destacar:
1- En La corona del pastor fue Geoffrey, el chico que quería ser bruja y no brujo ni mago, el personaje que más me gustó. Me resultó original su cualidad de producir calma en los que le rodeaban y en insistir en ser bruja en el sentido que lo son las que aparecen en esta novela, más parecidas a médicos, enfermeras, curanderas, que a las típicas mujeres malas, feas y con verruga. Esperaba que Geoffry tuviera más protagonismo, pero no se puede tener todo.
2.- Dos gatos encontramos en la historia. Por un lago, Greebo, el gato de Tata Ogg que poco hace el pobre en la historia. Y la gata más importante, Tú, que Tiffany Dolorido le regaló a Yaya Ceravieja y luego heredó ella. Al contrario de lo que cabe esperar, no es negra, sino blanca y, como buena cuidadora y acompañante de una bruja, aparece y desaparece cuando menos te lo esperas.
3.- Los otros personajillos, también guardianes de Tiffany, el clan de los Nac Mac Feegle, pues a pesar de su aparente siempre mal humor, ponen la nota graciosa con sus locas ideas y acciones, y un lenguaje muy peculiar.
4.- Los elfos son más malvados que los de Tolkien, aunque igual de egoístas y egocéntricos.
Tiffany intenta hacer ver a la Reina elfa que su pueblo puede cambiar la forma de actuar, dejar tranquilos a los humanos y que cada raza viva en su espacio sin emprender batallas para conquistar el mundo.
5.- Los humanos y las brujas viven en armonía. Aceptan a las brujas porque los cuidan.
Lo he comentado en otras ocasiones, entiendo que a los primeros lectores (adolescentes) les guste si la fantasía está dentro de su estilo literario favorito; pero digamos que los adultos, que ya acumulamos varios libros de diferentes escritores, pues lo vemos venir y casi nos adelantamos a los acontecimientos, muy predecibles. Así, si no hay un personaje que nos enganche, pues como que nos dan ganas de ir directamente a las diez últimas páginas que igual nos revelan algo que nos sorprenda.
No, no me he saltado ni un solo párrafo. La he leído entera porque, de otro modo, no tendría valor a venir aquí a escribir sobre mis impresiones. De no haber sido capaz de leerla por completo, directamente no la hubiera comentado.
Aun así, esta humilde lectora aquí presente, se atreve a decir que si bien no está mal, no es aburrida, tiene alguna que otra cosa original, pues lo que es obra maestra, obra maestra, yo no lo veo.
En la corona del pastor tenemos "otra vez" una historia que a lo largo de más de trescientas páginas presenta a los personajes: brujas, magos, humanos y animales; nos cuenta pequeñas aventuras de los mismos; conocemos a los malos, los elfos; y vamos sumando pistas caminando hacia una clara batalla que se prevé suceda casi al final del libro.
A destacar:
1- En La corona del pastor fue Geoffrey, el chico que quería ser bruja y no brujo ni mago, el personaje que más me gustó. Me resultó original su cualidad de producir calma en los que le rodeaban y en insistir en ser bruja en el sentido que lo son las que aparecen en esta novela, más parecidas a médicos, enfermeras, curanderas, que a las típicas mujeres malas, feas y con verruga. Esperaba que Geoffry tuviera más protagonismo, pero no se puede tener todo.
2.- Dos gatos encontramos en la historia. Por un lago, Greebo, el gato de Tata Ogg que poco hace el pobre en la historia. Y la gata más importante, Tú, que Tiffany Dolorido le regaló a Yaya Ceravieja y luego heredó ella. Al contrario de lo que cabe esperar, no es negra, sino blanca y, como buena cuidadora y acompañante de una bruja, aparece y desaparece cuando menos te lo esperas.
3.- Los otros personajillos, también guardianes de Tiffany, el clan de los Nac Mac Feegle, pues a pesar de su aparente siempre mal humor, ponen la nota graciosa con sus locas ideas y acciones, y un lenguaje muy peculiar.
4.- Los elfos son más malvados que los de Tolkien, aunque igual de egoístas y egocéntricos.
Tiffany intenta hacer ver a la Reina elfa que su pueblo puede cambiar la forma de actuar, dejar tranquilos a los humanos y que cada raza viva en su espacio sin emprender batallas para conquistar el mundo.
5.- Los humanos y las brujas viven en armonía. Aceptan a las brujas porque los cuidan.
Lo he comentado en otras ocasiones, entiendo que a los primeros lectores (adolescentes) les guste si la fantasía está dentro de su estilo literario favorito; pero digamos que los adultos, que ya acumulamos varios libros de diferentes escritores, pues lo vemos venir y casi nos adelantamos a los acontecimientos, muy predecibles. Así, si no hay un personaje que nos enganche, pues como que nos dan ganas de ir directamente a las diez últimas páginas que igual nos revelan algo que nos sorprenda.
No, no me he saltado ni un solo párrafo. La he leído entera porque, de otro modo, no tendría valor a venir aquí a escribir sobre mis impresiones. De no haber sido capaz de leerla por completo, directamente no la hubiera comentado.
Título: La corona del pastor
Autor: Terry Pratchett (1948-2015)
Traducción: Manu Viciano
Editorial: Penguin Random House Grupo Editorial
2016
Páginas: 350
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