No lo he terminado. Cuando llegaba a la página 80, me rendí y pasé directamente al último capítulo para leer el final.
Razones
por las que decidí leer Las bestias olvidadas de Eld: hay un gato en la
portada, hay una gata en la historia y un león.
Ella, Moriah, es una gata negra que sabe de hechizos.
Él, Gules, un león que repartía sabiduría.
También se menciona a un gato gris que acompaña a la bruja Maelga.
Más allá de atribuirles cualidades "humanas" y mágicas, poco intervienen.
Agradezco disponer de Las bestias olvidadas de Eld en
ebiblioAsturias y no haberlo comprado.
No
sucedía nada relevante. Los personajes están incompletos. Me da igual
lo que comenta en el posfacio Isabel Clúa al final de esta novela, si es o no original la idea
o que la protagonista sea mujer por esto y por lo otro.
Leo para disfrutar de una historia que
me emocione o me lleve a hacerme preguntas, y Las bestias olvidadas de
Eld me parece una novela insulsa.
Esta es mi
opinión que no tiene que coincidir con la de otros lectores. A quienes
le parezca una maravilla, me alegro por ellos, lo digo de corazón.
Siempre que
una novela no me emociona, me entristece. Hasta hace un par de años, me forzaba a
terminarlas. Con la edad he aprendido a dejar a un lado las que no me gustan porque mi tiempo, ahora, vale más que el oro: me queda
poco y quiero aprovecharlo convenientemente.
Título: Las bestias olvidadas de Eld
Autora: Patricia Mckillip (Salem, Oregón -Estados Unidos-, 1948-2022)
1974
Traducción: Rebeca Cardeñoso Viña
2020
Duermevela Ediciones
2021
Páginas: 178
No acostumbro añadir las sinopsis comerciales cuando leo o intento leer una novela (como en este caso), pero esta vez sí que la dejaré anotada ya que, además del gato de la portada, me llamó la atención el resumen; aunque, al final, ya ves que la he dejado sin terminar:
"Hechiceras, reinos lejanos y animales
mágicos en una historia de fantasía intimista con un mensaje
poderosamente feminista y muy actual.
Sybel es una
poderosa hechicera que vive aislada en la montaña de Eld. Su única
compañía son las sabias y mágicas bestias que han estado bajo su cuidado
desde que su padre falleció.
Los
asuntos y vidas humanas, sus guerras, pasiones y sueños, carecen de
interés para ella hasta que un día un desconocido con un bebé en brazos
irrumpe en su hogar enredándola en los complejos hilos que tejen los
hombres.
Perdida su
serenidad, se verá forzada a abandonar su refugio y enfrentarse a sus
demonios interiores en una lucha por mantenerse libre y fiel a sí misma,
transformando para siempre, al mismo tiempo, el reino de Eldwold tal y
como se conocía hasta el momento."