Hace unos años, compré una agenda de 16 meses, de esas que comienzan en septiembre de un año y finalizan en diciembre del siguiente. Al principio me pareció una buena idea.
Según avanzaban los meses, y cuando se acercaba el otoño del segundo año, comprendí que era un error porque si compraba otra igual, ya no necesitaría esta. Evidentemente, volví a comprar agenda de año completo.
Sin embargo, este año encontré la agenda de 16 meses de Finocam al buscar una para el próximo año y, tras pensarlo un día, decidí comprarla porque tengo 3 proyectos que debería terminar este año y ya veo que va a ser imposible. Para no estresarme, este verano me comprometí conmigo misma a llevarlos con calma y, sin prisa pero sin pausa, tener los 3 proyectos finalizados en diciembre de 2025, siempre y cuando no surja algún acontecimiento que me lo impida.
La agenda es semana vista. En su interior, está llena de flores de diferentes colores, frases positivas cada mes, hojas anexas al final: proyectos, valorar películas y libros, control de gastos, recuadro de libre anotación, hojas en blanco para dibujar o lo que quieras, una pequeña agenda para contactos importantes y termina con un par de hojas llenas de pegatinas. Por mi parte, voy a utilizar también las pegatinas que tengo con diferentes gatos en aquellos días que sean especiales y merezcan ser recordados.
Aprovechando el momento, estreno el preciosísimo bolígrafo de Legami con esas bonitas plumas que le dan un toque muy dulce al gatito cabezón.
Voy a imaginar que alguna persona está leyendo esta entrada del blog de gata Rassel y hacer eso que hacen las 'influencers' de lanzar unas preguntas para crear interacción: ¿Te gustan las agendas de 16 meses? ¿Las ves útiles para tu día a día o prefieres las de año completo?
¡Saludos, 'catlovers' y feliz sábado!
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