Sí, vale como disculpa necesitar una cinta correctora y, cuando la vas a comprar, encontrar un gato como recipiente y distribuidor de la misma.
Cierto que no trae tanta cantidad como una carcasa clásica; pero, al fin y al cabo, no la uso con mucha frecuencia, así que aprovecho la ocasión para desmontar un gato y arreglar una falta.
Cuando utilizaba la máquina de escribir, necesitaba este recurso para no repetir páginas. Ahora la uso para corregir notas en calendario y agenda.
Es una pena que este utensilio se quede en el olvido debido a los bolígrafos de tinta borrable. Este curso, a mis sobrinos de 11 años, los profes ya les exigieron este tipo de bolis en los 2 colores más utilizados: azul y rojo.
Por estos 2 motivos (ya no se utilizan máquinas de escribir y los bolígrafos tienen tinta especial para poder borrarla) será bonito conservar esta cinta correctora dentro de un gato. Si alguien la encuentra dentro de 100 años, no sabrá lo que es, pero tal vez le intrigue y busque información...
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario. ¡Miaumuac! ~.~)=