Casper es un gato muy vivo (lo entenderás si lees la novela) y, lógicamente, será adoptado por Jeanie, la protagonista de esta historia.
El gato de Café con aroma a calabaza no tiene protagonismo, más allá de las primeras páginas. Se le menciona en algunas ocasiones en relación a las típicas cosas que hacen los gatos, sin más.
Esta es una novela de humanos que viven en un pueblo de Nueva Inglaterra (Estados Unidos) llamado Dream Harbor, al que Jean se traslada a vivir porque su tía (recién jubilada) le deja en herencia anticipada su negocio y su apartamento que está justo encima de la cafetería.
Jean trabajaba en la gran ciudad, Boston. La inesperada muerte de su jefe la deja tan impresionada que se va al pueblo sin saber muy bien si se adaptará o no a esa nueva y muy diferente forma de vida.
El día 11 de este mes (junio), se publica La casa de las tortitas de fresa, historia que se desarrolla también en el pueblecito Dream Harbor, pero con otros personajes, otra futura pareja. No la voy a leer, básicamente porque la novela romántica en general, y la clasificada para adultos incluida, no son de mis favoritas. Además, creo que en esta no hay gato: en la portada se puede ver asomar un conejo.
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