Quiero comenzar 2024 con un momento feliz vivido en 2023 y que sucedió en mi visita para conocer Zaragoza.
El primer día, lógicamente, hay que ir a fotografiar la Basílica de Nuestra Señora del Pilar y alrededores: Museo del Foro de Caesaraugusta, la Catedral del Salvador, el río Ebro en la zona justo detrás de la Basílica...
Cuando me marchaba en busca de un lugar para comer, pasé por la calle Don Jaime I y, a la altura del número 48, me encontré con un escaparate lleno de patitos de goma de una tienda que se llama Paturros, por el nombre de baturros que se les da coloquialmente a las personas que viven en la comunidad de Aragón.
Todos los patitos tenían caras de otros animales y personajes diversos. Por supuesto, mi vista pasó de uno a otro hasta que encontré el pato con cara de león y otro con cara de tigre. Pero no vi el gato...
Pues sí que sí, que dentro había ¡un patito de goma con bigotes y orejas de gatito! ¡El último! ¡No me lo podía creer! Incluso en dueño se reía al ver mi cara de felicidad.
Un poco más calmada la cosa, mientras pagaba, me comentó que había otro en el escaparate por si también lo quería. Fíjate qué emocionada estaba que ni lo había visto.
Me pasé el día diciendo "gaturro" y "gato-pato" mientras sonreía.
Sí, admito que es más pato que gato, pero ese bonito momento no me lo va a poder borrar nadie porque tengo aleccionadas a mis neuronas para que se junten de inmediato ante algo triste y me traigan ese día, ese momento en el que la ciudad dejó de ser la protagonista y lo fue un patito de goma con bigotes y orejas de gato: mi gato-pato.
A pesar de saber de antemano que este año 2024 que comienza no va a estar, ni mucho menos, lleno de paz mundial ni miles de momentos felices, voy a procurar vivirlo recordando la alegría de este momento y buscar otros en el día a día, sin miedo a sentirme "tonta" por ilusionarme con algo tan pequeño e insignificante como descubrir un gato-pato o cualquier otra cosa o situación simple.
Gata Rassel, a pocos meses de cumplir 16 años, sigue siendo la protagonista y la causa ilusionante para continuar leyendo libros con gatos y de gatos que llenen este blog. Sin ella, nada de esto tendría sentido.
De su parte y de la mía, a quienes lean a escondidas cada semana lo que aquí se publica, les deseamos lo mejor para este año que comienza. ¡Miaumuac!
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario. ¡Miaumuac! ~.~)=