Seguro que al igual que yo, algunas veces tienes claro qué vas a regalar a una persona en una celebración concreta.
Este es el caso de Cuentos de animales que han cambiado el mundo, que será un regalo por la Primera Comunión de S.
Aprovechando las circunstancias, lo he leído y te comento los gatos famosos que podrás encontrar en este precioso libro.
Tama.
Para triunfar, pon un gato en tu vida, dicen los japoneses.
Bueno, no es absolutamente cierto, pero algo sí que ayudó, al menos, en el caso de la estación de ferrocarril de Tokio.
Gracias a que nombraron a Tama como Jefa de Estación, esta no se cerró. Es más, aumentó considerablemente el número de viajeros que la volvieron a utilizar.
El gato de Schrödinger no es exactamente un gato real. Lo tomaron como ejemplo para explicar la paradoja de la existencia o no de un átomo. Esto... creo que no es así, pido disculpas. No se le puede pedir a alguien de Letras que entienda las teorías de la Física.
Oscar vivía en una granja. Un día sufrió un accidente y perdió parte de las patas traseras.
Aunque aún no eran muy fiables, le pusieron unas prótesis de titanio.
Como buen gato, pronto se acostumbró a ellas y hasta volvió a salir al campo a pasear y cazar ratones.
Todo un ejemplo de superación.
Doorkins entró en una catedral de Londres justo cuando estaban buscando un gato para ocupar el cargo de cazador de ratones. Así que, sin más, se quedó a vivir allí.
En el relato nos cuentan varias anécdotas, entre ellas la visita de la reina Isabel II, en la que Doorkins no se levantó de su siesta para saludarla.
Koko es una gorila a la que enseñaron a comunicarse por lenguaje de símbolos en un zoo de San Francisco. En una ocasión pidió tener una mascota. Le dieron a elegir entre varios animalitos y escogió a un gatito al que quiso llamar All Ball y lo cuidó como si fuera su propio bebé. Cuando All Ball murió, le preguntaron cómo se sentía, y Koko contestó que triste.
Para triunfar, pon un gato en tu vida, dicen los japoneses.
Bueno, no es absolutamente cierto, pero algo sí que ayudó, al menos, en el caso de la estación de ferrocarril de Tokio.
Gracias a que nombraron a Tama como Jefa de Estación, esta no se cerró. Es más, aumentó considerablemente el número de viajeros que la volvieron a utilizar.
El gato de Schrödinger no es exactamente un gato real. Lo tomaron como ejemplo para explicar la paradoja de la existencia o no de un átomo. Esto... creo que no es así, pido disculpas. No se le puede pedir a alguien de Letras que entienda las teorías de la Física.
Oscar vivía en una granja. Un día sufrió un accidente y perdió parte de las patas traseras.
Aunque aún no eran muy fiables, le pusieron unas prótesis de titanio.
Como buen gato, pronto se acostumbró a ellas y hasta volvió a salir al campo a pasear y cazar ratones.
Todo un ejemplo de superación.
Doorkins entró en una catedral de Londres justo cuando estaban buscando un gato para ocupar el cargo de cazador de ratones. Así que, sin más, se quedó a vivir allí.
En el relato nos cuentan varias anécdotas, entre ellas la visita de la reina Isabel II, en la que Doorkins no se levantó de su siesta para saludarla.
Koko es una gorila a la que enseñaron a comunicarse por lenguaje de símbolos en un zoo de San Francisco. En una ocasión pidió tener una mascota. Le dieron a elegir entre varios animalitos y escogió a un gatito al que quiso llamar All Ball y lo cuidó como si fuera su propio bebé. Cuando All Ball murió, le preguntaron cómo se sentía, y Koko contestó que triste.
Además de los gatos mencionados, vas a encontrar a la oveja Dolly, la perrita Laika, Copito de Nieve, y muchos más animales más o menos conocidos por sus proezas o habilidades.
Título: Cuentos de animales que han cambiado el mundo
Autor del texto: Marcelo E. Mazzanti
Ilustraciones: Mar Guixé
Duomo Ediciones
2019
Páginas: 143
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