Érase una vez un libro titulado Las Crónicas de Narnia. El león, la bruja y el armario.
De primeras, un título que debí repetir varias veces hasta que cobró sentido, porque esos tres elementos no tomaban forma en mi mente.
Intenté ver la película en varias ocasiones, pero no conseguí emocionarme con los personajes.
Cuando por fin me animé a leer el libro, todo cambió. Ya la dedicatoria me reafirmó que no importa la edad que tengas para leer una historia fantástica escrita, en principio, para niños. Está claro que si se disfruta de ella, esta será atemporal y, por otro lado, nos puede ayudar a redescubrir si aún nos fascina la magia y las aventuras.
Influye en el disfrute de la lectura el lenguaje que el autor utiliza, sin ser rebuscado, adulto, no es infantil. Como dice en el prólogo, prevé que su ahijada lo lea ya pasados esos primeros años de la infancia mientras él lo termina de escribir.
Claro está que lo leí por el león, que como he dicho en otras ocasiones, los gatos son los protagonistas del blog, pero también tienen su espacio los demás felinos, como por ejemplo La tigresa y el acróbata, de Susanna Tamaro, que comenté aquí.
¿Realmente necesitamos una sinopsis? Lo digo porque quien más quien menos, ha visto la película o, como yo, lo ha intentado y el tema es la eterna lucha entre el bien y el mal.
Pues bien, algo muy escueto para que tú mismo descubras la magia de la historia: 4 hermanos (Peter, Susan, Edmund y Lucy) dejan Londres sumida en una guerra y se trasladan al campo, a la casa del profesor Kirke. Tendrán todo el día para dedicarse al juego.
A Lucy, la menor, se la conoce por tener una gran imaginación, así que sería lógico pensar que su primer viaje a través del armario fuera pura invención. Cuando por esas casualidades de la vida, todos juntos, llegan a Narnia, comienza la aventura. Ellos serán los futuros reyes y el león Aslan los ayudará a destronar a la Bruja Blanca, la reina mala, para que el invierno eterno en el que tiene sumido el país, desaparezca, regrese la primavera y reine, de nuevo, la paz.
No sé si en algún momento leeré el resto de la colección, pues tengo ya demasiados gatos de papel esperando. El tiempo lo dirá y tú lo sabrás si sigues por aquí. ¡Miaumuac!
No sé si en algún momento leeré el resto de la colección, pues tengo ya demasiados gatos de papel esperando. El tiempo lo dirá y tú lo sabrás si sigues por aquí. ¡Miaumuac!
Título: Las Crónicas de Narnia. El león, la bruja y el armario
1950
Autor: C. S. Lewis
Traducción: Gemma Gallart
Ilustraciones: Pauline Baynes
Editorial Destino
Páginas: 235
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Las Crónicas de Narnia:
El sobrino del mago
El león, la bruja y el armario
El caballo y el muchacho
El príncipe Caspian
La travesía del Viajero del Alba
La silla de plata
La última batalla
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Dedicatoria:
Para Lucy Barfield
Mi querida Lucy:
Escribí esta historia para ti, pero cuando la empecé no había caído en la cuenta de que las muchachas crecen más rápidamente que los libros. Por lo tanto, ya eres mayor para los cuentos de hadas y, para cuando el relato esté impreso y encuadernado, serás aún mayor. Sin embargo, algún día serás lo bastante mayor para volver a leer cuentos de hadas, y entonces podrás sacarlo de la estantería superior, quitarle el polvo y decirme qué opinas de él. Probablemente, yo estaré tan sordo que no te oiré, y seré tan viejo que no comprenderé nada de lo que dices... A pesar de todo seguiré siendo...
tu afectuoso padrino,
C.S. Lewis
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