Ya ha pasado un año desde el último post. Si por Rassel fuera, publicaríamos todos los días porque aun siendo gata casera
viviendo en un piso sana y feliz, siempre, cada día, hace alguna de las suyas, historias dignas de ser contadas.
Pero yo soy la humana, la que decidió dejar de leer libros de gatos y escribir en el blog porque quería hacer otras cosas que, después de todos estos meses, ha de reconocer que podría haber compaginado perfectamente. Así somos los humanos, a veces incongruentes, o indecisos, insatisfechos con lo que hacemos y tenemos, y nos cuesta aprender de nuestros compañeros felinos que son felices con tres cosas: agua y comida, un cojín mullido y el cariño de quienes comparten su casa.
Vuelvo, con ningún firme propósito, sin promesas. Vuelvo porque lo echaba de menos, porque tenemos unos libros en la estantería que necesitan ser leídos, porque tenemos una interminable lista de libros que deben ser comprados para que nos deleiten y asombren con las hazañas de otros gatos.
A lo largo de estos meses no he dejado de encontrar cosas de gatos, blogs con gatos, revistas de moda y decoración donde los gatos son los protagonistas. Y hoy arrancamos con un blog de cocina y dos gatos cocinillas:
La gatta col piatto che scotta que es una delicia visitar, no importa que escriba en Italiano (hay traductor) porque sus fotos y sus recetas son siempre un regalo para la vista y el olfato de sus dos compañeros y también para nuestros sentidos.
Espero que os guste y nos leemos en uno tiempo -espero, corto- con un nuevo libro de gatos.
Y ahora, nos vamos a empezar a leer uno de nuestros libros de gatos y ya os contaremos. ¡Miaumuac!
1 comentarios:
Pues encantados de releeros. Nos pasaremos a conocer a esos cocinillas.
¡Ronroneos!
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Gracias por tu comentario. ¡Miaumuac! ~.~)=