He disfrutado mucho con este relato de Italo Calvino titulado La ciudad de los gatos obstinados, publicado en 1963.
Nos quedaremos con la duda de si los gatos ganaron la batalla a los humanos. Me gustaría pensar que sí; aunque, por cómo cuenta la historia e imaginando la ciudad que describe, las personas perderían más que ellos; de hecho, en este mundo real actual en el que vivimos, ya vamos percibiendo serios rasgos de deshumanización.
En La ciudad de los gatos obstinados encontraremos gatos de todas las razas, edades y condición.
En esa ciudad imaginaria, hay una única casa en la que los gatos disfrutan de todo lo que les gusta: árboles, tejado, hierba, huecos por los que entrar en momentos de necesidad, cuando llueve y hace frío. Algunos están allí de forma temporal; otros, de manera permanente. Es tal la
notoriedad de este último reducto de disfrute, que hasta gatos con
"dueño" se atreven a ir hasta allí arriesgando su vida con el tráfico y las
posibles peleas por el territorio de aquellos mininos que se han adueñado de la casa y el jardín.
La
relación que los gatos mantienen con la dueña humana de la casona es muy peculiar, en
cierta medida, graciosa; por otro lado, cruel. Pero mira, hacen bien. Los gatos no están dispuestos a perder su libertad, ni por un hogar con calefacción y cojines esponjosos ni por comida en abundancia.
Este relato o cuento lo puedes encontrar en la web de Lecturia. Tocando el título, La ciudad de los gatos obstinados, te lleva hasta él para poder leerlo.
Foto: Pixabay
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