¿Por qué compré Muchos gatos para un solo crimen? ¡No tengo ni la menor idea! Algo leí sobre él, no sé en qué momento ni dónde. Al encontrarlo en Amazon, lo compré de forma intuitiva.
Cuando llegó a casa y abrí el ¡¿sobre?! me encontré con un minúsculo libro del tamaño de una postal, de esas que ya no se compran cuando viajamos, en las que no escribimos a mano con un boli unas breves palabras (el equivalente a un "guasap" o mensaje de texto actual) y, por supuesto, no la echamos en un buzón para que la reciban familiares o amigos.
En su interior, encontramos 3 cuentos (yo lo llamaría novelas cortas, le sienta mejor a la obra) protagonizados por el Detective Heredia, en los que se resuelven 3 casos:
1.- Típico trabajo de desenmascarar a un marido infiel con un final inesperado.
2.- Encontrar a un asesino en serie relacionado con el tema del cine.
3.- Descubrir quién pudo matar a 8 gatos en la consulta del veterinario. Caso de narcotráfico utilizando a los gatos como "mulas". ¡Qué horror!
La entrega final es una mini autobiografía en la que el propio autor habla sobre el personaje de Heredia, el gato Simenon y qué cosas le influyeron para crear la personalidad del humano y el nombre del felino. Todo muy literario.
La decepción del primer momento se disipó tras la lectura y el descubrimiento de una serie de novelas protagonizadas por un detective privado que trabaja en la ciudad de Santiago de Chile y de cómo se relaciona con un gato blanco encontrado en la calle, fuente de sabiduría que escucha al humano y, tal vez muchas veces, sin pretenderlo, le ayuda en su vida personal y en la resolución de casos.
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