Creo entender que todo comenzó el 14 de marzo de 2020, cuando el confinamiento por la COVID-19.
La autora cuida de gatos libres que merodean por los campings cercanos y observa cómo viven su libertad ante la ausencia de los humanos.
En las pocas páginas que he podido leer, también se incluye una historia sobre una gatita llamada Muna que pasa a ser cuidada por otra persona cuando su humano ingresa en el hospital.
El índice nos va dejando pistas muy interesantes que invitan a la lectura de Los gatos, grandes maestros.
En un futuro, puede que caiga en mis manos; por ahora te dejo el texto que se adjunta para su promoción:
Tengo la suerte, o mejor dicho, el privilegio de vivir en una zona de campings donde hay muchos gatos libres, llamados también "Gatos de la calle".
Mi pareja Álvaro y yo llevamos más de 22 años cuidando y alimentando a los gatos de los campings más cercanos a casa.
El 14 de marzo del 2020,
todo cambió. El mundo se paró. A mi mente llega el cuento de "La bella
durmiente". El mundo empezó un largo sueño, a la espera de que un
"príncipe" despierte a la humanidad. Pero a pesar de que la humanidad se
ha paralizado, la vida sigue vibrando.
Los felinos son seres
sensibles, con una gran riqueza emocional que perciben y transmiten
estados de ánimo para ayudarse y ayudarnos. Con su capacidad de lenguaje
comunican constantemente. Su información es verdadera y correcta.
Se
sienten libres para recorrer su territorio y pasear por los campings
como si estas tierras les pertenecieran. Su lenguaje es coherente con el
lenguaje secreto de la naturaleza.
El confinamiento permitió que
surgiera la belleza que ellos llevan; su instinto de supervivencia les
avisa que en medio de esta soledad, de esta ausencia de humanos, ellos
no tienen ningún peligro y son más libres que nunca para vivir este
maravilloso momento presente, sin esconderse por miedo o por precaución.
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Gracias por tu comentario. ¡Miaumuac! ~.~)=