La portada de Mala estrella me invitó a leer esta novela romántica, para adultos, con toques policíacos y mucho de problemas familiares.
¿Dónde está el gato? Pues resulta que no hay. A continuación, anoto las menciones:
1.- James no suspira de placer en la cama: ronronea.
2.- Lily se despierta a la manera de un gato.
3.- Charlie, el gato de la Señora Brown, está atrapado en un árbol y los bomberos vienen a rescatarlo.
4.- Hay un gato negro en la portada, junto con otros elementos relacionados con la "mala suerte" de la que Lily no deja de hablar constantemente.
Ya a la mitad, me di cuenta de que no había ninguna señal que avisara de que alguno de los personajes tuviera y fuera a adoptar a un gato.
Por lo demás, una historia típica de chico (38) guapísimo conoce a chica (30) guapísima y suceden un montón de cosas que se solucionan, como siempre, en las últimas páginas.
Pequeño resumen con lo que me he quedado:
3 hermanos guapos a rabiar (James, Gabriel y Adam) se ven obligados a vivir juntos en el mismo apartamento durante un año si quieren recibir la herencia de su padre fallecido. La razón es que se llevan fatal. Malos entendidos. No se escucharon en su momento. Decepciones. Poco a poco se van aclarando las cosas y, como era de esperar, al final se quieren un montón y se aceptan tal y como son.
1 chica monísima (Lily), periodista en su pueblo, se deja convencer por Summer, su amiga de la infancia, y se va a vivir con ella a Nueva York con la esperanza de dejar de ser gafe. Comienza a trabajar nada más llegar (¡Qué suerte!) en The Cake Corner.
James y Lily serán vecinos. Por circunstancias de la historia, se verán mezclados en la cama y en un caso de corrupción un tanto peculiar, con un malo que hace de juez y jurado. Gracias a él, Lily verá cumplido su sueño de ser escritora.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario. ¡Miaumuac! ~.~)=