Hay muchas pequeñas historias detrás de la gran historia que es Ella y su gato.
Hay 4 ellas y algo más de 4 gatos, además de un perro sabio.
Cuatro partes dedicadas cada una a una "ella" y un gato, o dos.
Ellas se van a conocer gracias a los gatos, por supuesto.
Ellas son muy diferentes, en edad, condición social, momento de la vida, lo que no es problema porque los gatos unen más que cualquier pegamento.
Amor, adolescencia, amistad, proyectos, desilusión, futuro y más asuntos familiares y personales de la sociedad japonesa, ¿diferentes a los nuestros?
Los gatos hablan en primera persona. A mí me gusta porque percibo un ambiente de intimidad con ellos. Sé que hay quienes no terminan de entender estos monólogos y diálogos gatunos. En esta novela parecen de lo más obvio, como si sus autores tuvieran un gran conocimiento del significado de los miaus y vivieran, por un instante, dentro del cerebro de los gatos.
Tras leer algo más de media docena de libros escritos por autores japoneses (hombres y mujeres), tengo que decirte que estos humanos tienen una cualidad que no sabría calificar más allá de decir que son excepcionales creando historias de personas y gatos y de cómo se relacionan. Cada uno tiene un estilo propio. No se copian. Es algo como innato. Es emocional, respetuoso, espiritual.
Creo que poco más tengo que decirte. Con lo anterior, se nota perfectamente que me ha gustado mucho en todos los aspectos, tanto el estilo como la historia. Espero que tú también lo disfrutes. Y eso lo puedo decir de corazón porque he comprado el libro en papel (me enamoré de la portada) y nadie me paga por escribir bien sobre esta novela. Si es que últimamente hay que aclararlo todo. Pues aquí queda dicho.
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