14/12/2019

Nunca me regalaron una Barbie

Era un día de noviembre de 2017. Estaba comprando en un supermercado las cosas cotidianas. La  vi cuando iba a pagar en caja. Fue primero el gato -más bien creo que gatita- y luego, ella. No me pude resistir y la compré.

Era un calendario de esos que se habían puesto de moda hacía poco tiempo, que tienen ventanitas para ir abriendo cada día del 1 al 24 de diciembre, calendario de adviento, se llama.

Por supuesto nunca las abrí porque no quería estropear la foto. No tenía valor a romper aquella preciosa imagen, así que guardé la caja en un armario.
Hace unos días la encontré. Los chocolates habían caducado.

barbie-gato-calendario-adviento

Dos años más tarde le hice una foto y hoy la comparto en el blog porque no quiero olvidar que nunca me regalaron una Barbie. Esta fue la primera y supongo que la única, y me la compré a mí misma. Porque si alguna vez pierdo mis recuerdos, espero que alguien me traiga aquí para saber que durante un tiempo, en mi casa, vivió una Barbie de cartón que llevaba una gata blanca en brazos.

Ayer la tiré: el plástico al contenedor de plástico, el cartón al de cartón y los chocolates al de materia orgánica.

Relato: Etel García

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario. ¡Miaumuac! ~.~)=

Template by:

Free Blog Templates