El gato de Dick Baker

Este cuento está ambientado en la época de los buscadores de oro y cuarzo, tal vez un poco autobiográfica, pues Mark Twain pasó algún tiempo trabajando como minero buscando oro. No fue afortunado en su empeño, así que volvió a trabajar como periodista.

Dick Baker convivió con un gato llamado Tom Cuarzo para el que solo tenía palabras de alabanza. Estaba convencido de que era un gato de carácter fuerte y seguro de sí mismo, muy inteligente e intuitivo, ya que sabía siempre descubrir el mejor lugar para encontrar oro. Por el contrario, no le gustaba el cuarzo, a pesar de llevarlo como nombre.
Cuando la fiebre del oro se relajó y se comenzó a buscar cuarzo, Tom Cuarzo se mostró reacio porque, según Dick Baker, no le gustaban las modernidades.

Un día desapareció y nunca más se supo. Pero el humano se encargaba de mantener viva su memoria contando a todo aquel que quisiera escucharle, sus vivencias juntos en busca de una vida más próspera.

La tónica del cuento es cruel, a la par que real, y refleja la precaria vida de los buscadores de oro, convirtiéndose en una crítica social.

El gato de Dick Baker, de Mark Twain, con ilustraciones de Elena Ferrándiz, está incluido en el libro:

El paraíso de los gatos y otros cuentos gatunos

Editorial Nórdica

2012

Traducción: Íñigo Jáuregui

Este es el segundo cuento. El primero: El paraíso de los gatos, de Émile Zola, lo comenté en esta otra entrada del blog. Quedan otros dos, así que estate atento porque escribiré sobre ellos en próximas entradas.