El zoo de verano

Se escribió en 1993 y el tema sigue de actualidad: ¡No al abandono de nuestras mascotas, ni en verano ni nunca!

Silvia suspendió dos asignaturas y sus padres la castigaron sin vacaciones. Se quedaría en la ciudad al cuidado de su abuela Pura mientras toda la familia se iba a la playa.

Sus hermanos Curro, Luis y Almudena idean un plan para que no se siente tan sola. Nada más irse todos, empiezan a llamar a la puerta personas con diferentes animalitos para que ella los cuide mientras los humanos están unos días fuera durante la época estival.

Su abuela se compromete a ayudarla, aunque la mayor parte de la responsabilidad será suya. ¡Menudas aventuras vivirá Silvia!

Los animalitos:

Una pareja de hámsteres que fueron papas.

El gato siamés de la vecina, Pompom, que arma un lío impresionante cuando le muerde la piraña bebé de la profesora de Luis y Curro.

El perro Tristán.

El loro que salva la casa de un incendio cuando se produce un cortocircuito.

A lo largo de la narración, su autora nos va mostrando lo complicado que es cuidar de una mascota, que es un asunto muy serio, conlleva mucha responsabilidad, y una de las cosas más importantes: las mascotas son seres vivos, forma parte de nuestra familia y antes de adoptarlas, tenemos que analizar nuestro estilo de vida, porque no se puede abandonar como si fueran "cosas" que nos estorban.

Título: El zoo de verano

Escritora: Isabel Cordova Rosas

1993

Ilustraciones y cubierta: Marina Seoane

Editorial: EDEBE

Páginas: 104

A partir 9 años y hasta los 99