De nuevo puedo rebuscar entre libros viejos, de los que sus dueños se desprenden por mil razones.
Seguro que el motivo de donar La gata que quería volver a casa es porque Marta, su pequeña lectora, ya ha crecido y necesita el espacio para otro tipo de novelas. Puede que ya sea adolescente o, puede que el libro fuera de su madre o abuela, lo heredera y ya no le interese.
El caso es que ahora vive en casa de gata Rassel. Hoy. ¡Quién sabe dónde acabará con el tiempo! Yo también "creceré" y tendré que decidir qué hacer con todos estos libros de y con gatos que van ocupando sitio en las estanterías.
Por de pronto, nos vamos a centrar en conocer a esta gata llamada Suzy, sus aventuras y las razones por las que quería volver a casa.
La gata Suzy vive en un pueblo pesquero de Francia, con una familia en la que el padre es pescador y tiene 4 hijos que adoran a la gatita. Un día, mientras ellos están en la escuela, ella da un paseo y se mete en una cesta... ¡de un globo aerostático que va a Inglaterra!
En el nuevo pueblo inglés se queda en la casa de una señora que la cuida muy bien; pero ella se empeña día tras día en encontrar un barco para volver a Francia. ¿Lo logrará? Mientras lo descubres, vivirás con Suzy unas aventuras inolvidables: hará surf, subirá en varios tipos de embarcaciones, intentará cruzar el Canal de la Mancha a nado...
Un libro infantil divertido, un poco angustioso para los niños (los mayores sabemos que terminará bien), con un bonito mensaje: El que la sigue, la consigue.
Bueno, tal vez nunca nadie que haya leído este cuento llegue al blog, tampoco me imagino que lo busques en una biblioteca. Puede que tengas suerte y, como yo, lo encuentres en algún rincón perdido de una tienda de segunda mano. Si fuera así, no lo dejes escapar. Llévatelo a casa y disfrútalo sin importar la edad que tengas.
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